Esa era la frase que me repetía mi papá, luego de conversaciones, en las que dulcemente le hablaba de mis sueños, como queriendo pedirle un consejo. Claro, me quedaba sin entender la profundidad de lo que mi padre me estaba regalando. Muchas veces en mi mente permanecía la pregunta: Qué quiero para mi vida?. Sin lugar a dudas, papá en esta época hubiese sido un excelente Coach. Era por naturaleza muy Socrático en sus diálogos.
En en estos días que baja el ritmo, la euforia y comienza un nuevo año, también tomo tiempo para mis reflexiones sobre mis proyectos y en lo que aspiro enfocar mi cerebro, mi energía. Y de repente me llegó la frase: Uno es lo que quiere ser en la vida. ¡NO HAY LIMITE!. Es que todo lo que deseo, va atado a mi relación con el mundo y de mi manera de vivir en éste, de allí vienen las elecciones diarias y la responsabilidad que asumo ante la conducción de mi propia vida.
Creo que para ser lo que uno quiere ser, se requiere de un gran trabajo de transformación personal, para lograr en realidad vivir en autenticidad. Esto implica la renuncia a creencias y paradigmas preestablecidos que te pueden limitar, implica coraje para tomar decisiones y acometer acciones, que nadie más debe hacer por ti.
Ser lo que uno quiere ser, necesita además de una buena construcción de autoestima y seguridad propia, para validarte aun cuando el mundo vaya por otro rumbo, vacunarte contra la pérdida del amor propio, por cierto, repite con varias dosis de refuerzos si fuese necesario. Concientiza cómo y dónde estás viviendo hoy, para poder saber a dónde quieres ir.
Así que deseo para ti, en este año 2022, que seas y hagas lo que tú realmente quieres ser y hacer. Eres el único dueño de tu camino. Construyes y diseñas tú realidad.
¡Gracias papá por regalarme esa hermosa frase!.